Tendencias primavera / verano 2024

Este polo de croché para hombre es tendencia absoluta y te lo pondrás tanto para irte de festival como para dominar el asfalto

El polo de croché para hombre es una prenda indispensable del armario festivalero, sí, pero este 2024 promete aterrizar en la ciudad, su posible segundo hábitat natural. Con esta propuesta de acento sueco, no podrás resistirte a zambullirte en la que es una clara oda a la artesanía.
El polo de croch para hombre que no te vas a quitar en toda la temporada es de marca sueca.
El polo de croché para hombre que no te vas a quitar en toda la temporada es de marca sueca.Cortesía de H&M

Empecemos con una sentencia firmísima: este 2024 te pondrás un polo de croché para hombre. Y, sentimos la brusquedad anticipada, resistirte no te va a valer absolutamente de nada. Por mucho que creas poder navegar a contracorriente, por mucho pudor que pueda generarte el dejar que el ojo ajeno entrevea tu torso al natural, por mucho que consideres que ‘lo hippie’ no tiene nada que ver contigo. Al fin y al cabo, el tsunami del crochet es tan evidente como el del lino, tejido más manido de la época canicular; los microshorts, cuya popularidad este año se reconfirma con abogados defensores como Paul Mescal; o las sandalias de doble tira aderezadas de hebillas al más puro estilo Birkenstock, que pasaron de ser consideradas las madres del ugly shoe al calzado it por derecho propio. It is what it is.

En primer lugar, y puede que sea este el motivo más obvio, porque la temporada de festivales se aproxima de manera galopante. ¿Y? Pues que incluso el menos experimentado en la materia festivalera puede reconocer el polo de croché de hombre (o, en general, cualquier prenda confeccionada a partir de esta técnica europea que data del siglo XVI, si bien se popularizó en la Alemania y la Escocia del siglo XVII, en la que se emplea una aguja de metal, madera o plástico para crear una hilatura de efecto encadenado que en su origen se consideró ‘el encaje de los pobres’) como prenda estrella en estas jornadas musicales celebradas normalmente durante el desarrollo del estío.

Dicha asociación no es precisamente una casualidad, no obstante. Si bien este tricotado llegó a ser un tejido alabado por la realeza gracias a monarcas como la Reina Victoria de Inglaterra, cuya predilección por este humilde método de confección fue tal que pidió introducirlo a la vestimenta de la corte inglesa e incluso lo aprendió y practicó como sorprendente hobby (en el sentido de que siempre había sido considerado como un pasatiempo de las clases bajas); este se asocia en la era contemporánea al movimiento hippie sesentero, una revolución sociopolítica que también sacudió los cementos del ocio al propiciar la celebración al aire libre de festivales de música mayormente psicodélica como el Festival Pop de Monterey, el Festival Pinap, el Festival de Rock y Ruedas y, por supuestísimo, el Festival de Woodstock de 1969, espacios culturales donde se proclamaba la libertad sexual, la renuncia a los códigos previamente establecidos y el consumo recreativo de drogas como el LSD, la marihuana y las anfetaminas. Ahora entiendes la hermandad, ¿verdad?

De izquierda a derecha: colecciones primavera / verano 2024 de Fendi, Dsquared2, Lazoschmidl, Sagaboi y Amiri.

Cortesía de Tag Walk

Sin embargo, este 2024 se preve una escapatoria del influjo del croché de los confines de Coachella, el Primavera Sound y el Mad Cool. No lo decimos nosotros por capricho, sino más bien la pasarela global, quien ha cedido un espacio a esta confección encadenada en su -apretada- agencia de tendencias con abanderados como Alexander McQueen, con cierto enfoque costumbrista; Amiri, de inspiración preppy; o Valentino, donde la americana propia del officecore parece encontrar sustituto en el cárdigan XXL. Sin embargo, en este caso no lo asociamos -o no de manera evidente, al menos- a un tributo al uniforme hippie de los años 60, si no más bien a un homenaje a la que es una de las conversaciones más insistentes en la industria de la moda: la artesanía, considerado un evidente símbolo de lujo desde antaño por la maestría y la inversión de tiempo que implica su puesta en práctica sobre el que se ha marcado el acento desde comienzos de la presente década. Más aún en pleno imperio de la moda rápida y, por qué no, en contraposición a una era de transición en la que la tecnología se propone como hoja de ruta en la concepción y creación de colecciones ideadas para una realidad 3.0 (utópica o distópica, ya según cada cual).

Aún con pruebas irrefutables, todo leído en estilo sabe que, si bien la pasarela es el primer agente en dibujar nuestra vestimenta temporada a temporada, es en realidad la calle la que aplica su filtro final y concreta el veredicto sobre qué merece ser expuesto sobre el rabioso asfalto. Si bien es aún preciso un incremento de las temperaturas para poder dilucidar una conclusión final, sí es cierto que las tiendas a pie de calle ya han comenzado a lanzar sus propias interpretaciones del polo de croché para hombre, una de las máximas referencias en el arte del ganchillo aplicado a la guardarropía. Y, de todas ellas, hemos encontrado una alternativa con posibilidad de gozar de una viralidad férrea.

H&M

Polo de crochet de corte loose

Polo de manga corta confeccionado en punto de algodón pointelle, que imita la técnica del ganchillo, y con estampado de rayas irregulares en blanco, beige, marrón oscuro, marfil y azul cielo. Mientras que su cuello Johnny sin botones le aporta un aspecto más limpio, presenta una silueta holgada que le proporciona un look más actual.

Firmado por la sueca H&M, se trata de una prenda perteneciente a su propuesta para la temporada primavera / verano 2024: un polo en punto pointelle, patrón. de confección hermano del croché, que promete erigirse como la tendencia absoluta. En sí, porque corresponde a la perfección con el retrato robot del polo tricotado que llevamos ensalzando desde hace varios párrafos. Sin embargo, este se ha ideado con un corte relajado, el fit favorito de la industria de la moda desde que el streetwear se convirtió en la biblia de estilo en nuestro vestir diario, un hombro ligeramente caído que le aporte una dosis extra de frescura y en una coreografía de colores que inevitablemente recuerdan a los largos días del estío: blanco, marfil, beige, marrón y azul cielo.

Al ser este su contexto natural, no es necesario que te convenzamos sobre cómo puedes armarte el look perfecto para convertirte en el rey de los festivales de 2024. Sin embargo, ¿hay alguna forma de adaptarlo a un contexto urbano para dilatar su esperanza de vida y, de paso, cumplir con el dictado de la pasarela? Sí, sí, sí y sí. Para ello, solo tendrás que optar por un pantalón de pinzas de corte recto o ligeramente holgado teñido de un color blanco envejecido o ecru que te ayude a elevar el look y, al equilibrarlo, también sofisticarlo ligeramente. Para completar, unas sandalias de tiras de piel en marrón chocolate o negro o unos mocasines con antifaz destalonados y algún complemento en dorado que te ayude a rematar el que podría ser tu atuendo estrella del verano. Ma-trí-cu-la de ho-nor. Recuerda nuestras palabras…