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Del ghosting al negging: 10 técnicas de ligar que debes evitar en la era las relaciones 2.0

Abandona de una vez por todas estas estrategias para ligar. No solo porque son supertóxicas, sino porque te estás dejando en ridículo tú mismo. Si quieres ser un hombre más feliz, échale un vistazo a nuestra guía GQ de salud mental masculina.
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Barney Stinson es el referente perfecto en que NO debes inspirarte para ligar.Imagen: 'Cómo conocí a vuestra madre' (CBS, 2005 - 2014)

Mirarle el móvil a tu pareja y otros hábitos tóxicos de pareja que te parecen normales. Qué debes hacer para convertir en los nuevos Beckham y Victoria. No dirás que no nos hemos propuesto en serio enseñarte todo lo que debes saber en la era de las relaciones sanas. Hoy le dedicamos un especial al paso previo: todas las tácticas para ligar que debes abandonar de una vez por todas. No solo porque son muy chungas, sino porque te estás dejando en ridículo tú mismo. ¿Sabes qué es el ghosting? ¿Y el negging_? ¿Tal vez hacer luz de gas? ¿Y el perro del hortelano? Atiende, que esto te interesa.

1. Ghosting

Es el término más popular y tal vez la estrategia más común de todas. Ghosting procede del término ghost, "fantasma", y lo podemos traducir como la táctica del fantasma, o más sencillo, de la desaparición. Sucede cuando después de haber tenido una o varias citas con una persona, literalmente desaparece. No vuelves a saber de él o ella, jamás te vuelve a escribir, y puede que incluso te borre de las redes sociales. Le pasa hasta a los famosos; Sean Penn afirma que Charlize Theron le hizo ghosting, aunque ella lo niega. También existen derivaciones como el slow fade: la persona que poco a poco corta el contacto contigo cuando descubre que no le gustas.

2. Gaslighting

Es nuestra táctica chunga favorita. Bueno, más bien nuestro nombre favorito de táctica chunga. Proviene de la película 'Gaslight', 'Luz de gas'; hay dos versiones, pero nuestra preferida es 'Luz que agoniza', de 1944, dirigida por George Cukor, en la que Charles Boyer le hace creer a Ingrid Bergman que está loca para poder manipularla mejor. Hacer luz de gas es exactamente eso, desacreditar los sentimientos y las opiniones de tu pareja o de la persona a la que estás viendo, ya sea porque no los entiendes o porque crees que puedes sacar algún beneficio emocional de ello. No seas Boyer.

3. Breadcrumbing

Algo así como ir dejando miguitas. Una de cal y otra de arena. El perro del hortelano, ni come ni deja comer. Seguro que te has cruzado con algún o alguna breadcrumber a lo largo de tu trayectoria sentimental. Es esa persona que en realidad no quiere nada contigo, pero se encarga de mantenerte con interés porque le encanta que le hagan casito, sentir que le desean… Puede que hayáis tenido una cita y haya desaparecido, y que más tarde haya vuelto a aparecer para dejarte claro que aún no está con nadie. Casi es mejor el ghosting : te quitas el muerto de encima y puedes seguir con tu vida.

4. Catch and Release

Podemos definirlo como usar y tirar. Lo has hecho (vale, tal vez inconscientemente) y te lo han hecho, de eso no hay duda. Es otra técnica que habla de nuestros miedos, de nuestros complejos, de nuestra necesidad de atención… Ocurre cuando tienes una cita con alguien que te gusta mucho y de repente, cuando ves que a la otra persona también le gustas, pierdes el interés y acabas cortando el contacto. ¿Por qué? Dos teorías. La primera es que nos acobardamos y reculamos. La segunda, que queremos la aprobación de alguien que nos atrae pero con quien no tenemos conexión.

5. Negging

Es tal vez la táctica más rastrera de todas, y eso que las anteriores (y las que van después) no se quedan atrás. Negging es una contracción de negative complimenting, un comentario negativo camuflado de piropo cuya finalidad es minar la autoestima de la otra persona, para que crea que es una afortunada por tener una cita con semejante capullo. Un ejemplo basado en hechos reales (me sucedió a mí): "Es que ya estoy cansado de los guapos". Quiere decir que no cumples los cánones habituales (ni siquiera el suyo), pero que le interesas y que está haciéndote un favor por conocerte.

6. Benching

Es la técnica de desestabilización emocional más antigua de la historia. Benching procede de bench, "banquillo", y seguro que con este apunte ya sabes a qué nos referimos. Sucede cuando ese chico o esa chica que te gusta te tiene en el banquillo para cuando los demás intereses románticos le fallan, porque no eres su primera opción, claramente. Se encarga de mantenerte aleta ya sea con citas, conversaciones de WhatsApp o como se le ocurra en ese momento. También está la versión sexual: no quiere comprometerse contigo, pero te llama cuando vuelve de fiesta para que le abras la puerta.

7. Haunting

A la caza. Te hemos hablado del ghosting, del breadcrumbing, y el haunting es algo similar. Pero mucho más ridículo. Es lo que hace esa persona que ya ha desaparecido de tu vida tras una breve relación (que no le ha interesado mucho mantener, por cierto) y reaparece de forma sibilina para llamar tu atención. Pero tú ya te lo sabes. Según los que entienden de esto, esa reaparición se manifiesta en forma de likes de Instagram o en cualquier otra red social de turno. Quiere que sepas que está ahí, acechante, a la espera de que tú tampoco tengas nada mejor que hacer que darle casito.

8. Tuning

Podríamos decir que hay un poco de tuning en todos estos palabros anteriores. Se refiere, básicamente, al cobarde amoroso, esa persona que tiene miedo de sus sentimientos, de comprometerse emocionalmente, y aprovecha cualquier escudo para protegerse, ya sea dejándote colgado después de haber tenido varias citas o mostrándose cada vez más frío en las conversaciones que mantenéis por WhatsApp. Lo cierto es que todos lo hemos sido en alguna vez. ¿Qué debemos hacer en esos casos? Lo mejor es ser sinceros. Pasa de ghosting, catch and release y derivados.

9. Cushioning

Proviene del término cushion, "cojín", y podemos traducirlo como "amortiguación", y más que una táctica para ligar es una especie de infidelidad, pues sucede estando ya en una relación. Es el caso de esa persona que empieza a ligar con otras, a acumular números de teléfono y ocultarle amistades a su pareja, porque no se atreve a cortar con ella. Así, además, tendrá un colchón para cuando suceda. Una derivación es lo que conocemos como hacer el Tarzán, que va de liana en liana : no dejar a una persona con la que estás saliendo hasta que tienes otra para recibirte con los brazos abiertos.

10. The Lemming

Terminamos con la estrategia ridícula que más nos ha flipado. ¿ Recuerdas el videojuego 'Lemmings', en el que tenías que coordinar mil duencillos amarillos iguales para superar la pantalla? Pues de ahí viene lo que los sufridores emocionales han denominado The Lemming: sucede cuando alguien deja a su pareja justo después de que su mejor amigo haya dejado a la suya. Así pueden volver juntos a esa etapa idealizada de las salidas de borrachera y los rollos de una noche. Si te ha pasado, piensa que esa persona no quería estar contigo, así que te has librado de una buena. Dale las gracias.

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