Usar la afeitadora de espalda es algo de lo que solo nos acordamos cuando se acerca el verano. Bueno, de la depilación corporal en general. Porque por mucho que asegure el refranero español que donde hay pelo hay alegría –y vaya por delante que estamos totalmente a favor de poder dejarte el vello corporal al natural si así lo deseas–; lo cierto es que siguen siendo mayoría los hombres que deciden quitárselo por estética. Sobre todo en esas zonas donde no está tan socialmente aceptado lucirlo como son los hombros, la nariz, las orejas y, por supuesto, la espalda.
Claro que siendo justos debemos admitir que hay una razón por la que procrastinamos hasta el último momento la tarea de acabar con el pelo en zonas de difícil acceso como la espalda: la falta de destreza. Si cuando nos pica esa zona ya nos cuesta alcanzar con los dedos el punto concreto para rascarnos, no te queremos contar los malabares y la flexibilidad que tendrías que desarrollar para poder pasarte la cuchilla sin acabar sangrando cual víctima del ataque de un león hambriento.
Esa es la razón por la que ahora que empieza el calor y la época de quitarse la camiseta en público los salones de belleza se llenan de hombres ansiosos por depilarse la espalda con cera. Eso si no tienes la mala suerte de tener una piel delicada que se irrita con facilidad. En ese caso, y lo digo por experiencia, no te queda más remedio que pedirle el favor a tu pareja o a algún amigo cercano para que te pase la recortadora o la cuchilla para despejar tu espalda como haces cuando toca raparse la cabeza. Pero claro, andar pidiendo este tipo de favores no es plato de buen gusto y, sobre todo, muy poco operativo. Especialmente si vives solo y tienes que retrasar tus planes de tomar el Sol en público hasta que vuestras agendas de depilación coincidan.
La mejor afeitadora de espalda de 2024
Esa al menos era mi vida hasta que, buscando una solución a este problema, descubrí de manera casual que existían afeitadoras de espalda que permiten rasurarte tú mismo en zonas de difícil acceso sin pedir ayuda de nadie. Y tentado como andaba en aquel momento de pegar mi maquinilla normal a un palo para intentarlo –al que inventó la fregona le salió bien esta combinación–, ¿por qué no atreverme a probar uno de estos cacharros?
Y bendita la hora en que decidí dar el paso porque no puedo estar más contento con el resultado. Al menos con los que me ha ofrecido esta afeitadora de menos de 50 euros de la marca BackBlade que encargué en Amazon animado por los más de 24.000 comentarios positivos que recomendaban su compra.
Son muchas las razones por las que me ha gustado tanto esta afeitadora corporal específica para hombre. La primera, lo fácil que ha sido utilizarla gracias a su mango extensible ergonómico en S, que con una medida de casi 46 cm totalmente desplegado me permitió llegar a todas las zonas de la espalda sin necesidad de convertirme en un contorsionista de circo. Algo a lo que también ayuda el gran tamaño de sus cuchillas, muy seguras gracias al sistema patentado Dryglide y que permanecen afiladas durante muchos usos. Aunque el desgaste no debería preocuparte ya que al comprarla incluyen dos recambios.
Pero no es esa la única ventaja que ofrece la BackBlade 2.0. Por ejemplo, permite un rasurado suave tanto en húmedo como en seco. Es decir, que puedes usarla bajo la ducha y sin tener que esperar a que alguien aplique espuma de afeitado en la zona, que entonces estaríamos en las mismas de antes.
También es muy interesante reseñar que no necesita enchufes para funcionar, ya que no tiene baterías. Para entendernos, este aparato es como una maquinilla de cuchilla clásica pero con el mango más largo, por lo que nunca te encontrarás con el problema de tener que esperar a que se cargue ante una emergencia. Vamos, que te la puedes llevar de viaje al lugar más recóndito del mundo porque cuando de nuevo empiecen a aparecer los primeros pelos podrás eliminarlos de inmediato. En serio: estoy encantado.
¿Cómo elegir la mejor afeitadora de espalda?
Consciente de que no a todo el mundo le tiene que funcionar o gusta lo mismo que a mí –son muchas las variables que pueden cambiar la experiencia de afeitado de cada hombre–, he querido buscar otros modelos y propuestas diferentes para que encuentres la que mejor se adapte a tus necesidades. Eso sí, para elegir la afeitadora de espalda adecuada lo primero que tienes que hacer es valorar algunas características clave. Por ejemplo, el alcance que ofrecen. Para ello tendrás que buscar aquellas que dispongan de un mango que se extienda o que tenga una forma curva que permitan llegar a esas áreas recónditas sin dislocarte el hombro. Que ofrezcan un agarre cómodo y ergonómico también es importante, ya que necesitarás un buen control para un afeitado seguro.
Otra característica que también debes valorar es el tipo de cuchilla. Las maquinillas de afeitar tradicionales de varias hojas ofrecen el afeitado más apurado, pero es necesario algo de tiempo para acostumbrarse. Por su lado, las afeitadoras eléctricas con tecnología de deslizamiento seco son más suaves para la piel, especialmente si eres propenso a la irritación. También merece la pena buscar un cabezal de afeitado flexible que se adapte a la forma de la espalda para evitar cortes. Y a ser posible, apto para pieles sensibles, que estamos hablando de rasurar una zona del cuerpo muy delicada.
Por último, piensa en funcionalidades adicionales que puedan hacer más cómoda tu experiencia de afeitado. ¿Quieres una maquinilla que puedas usar en la ducha? Algunas afeitadoras de espalda vienen con accesorios como recortadores para cabello extralargo o incluso cepillos exfoliantes y accesorios para el vello de la nariz. ¿Prefieres un modelo eléctrico sin cables? Presta atención a la duración de la batería y al tiempo de carga. En última instancia, nuestra principal recomendación es que apuestes por los modelos que tengan mangos más largos. Pero como siempre todo depende de ti, de la cantidad de vello a eliminar y, por supuesto, de tu presupuesto disponible para la compra de este aparato.