Este artículo sobre influencers del fitness se publicó originalmente en GQ.com.
Travis Kelce, novio de Taylor Swift o, dependiendo de tus intereses y lealtades, jugador del equipo de fútbol americano Kansas City Chiefs, tiene lo que la edición estadounidense de la revista InStyle denomina “cuerpo de padre”. Este apelativo tiene su origen en un artículo publicado hace un par de semanas en el Daily Mail, en el que —según unas declaraciones en exclusiva de una fuente privilegiada—, Taylor estaba “muy contenta” con la nueva figura de Travis Kelce, quien, tras su victoria en la Super Bowl del año pasado, ha aumentado de peso en más de 13 kilos. Está muy bien amar tu cuerpo y el de tu novio. Pero mucha gente —entre la que me incluyo— no entendió muy bien que se describiera a un jugador clave del equipo de la NFL que ganó la última Super Bowl como alguien con “cuerpo de padre”.
Por eso, estamos ante una ocasión perfecta para pararse a pensar un poco en la diferencia que existe entre el aspecto de un cuerpo y su rendimiento, porque está claro que ambos se confunden a menudo, sobre todo entre los creadores de contenido de las redes sociales.
Los deportistas de alto rendimiento no se parecen a los influencers del fitness. Sin un marcador que avale su habilidad, éstos confían a menudo en su apariencia, tomando sus músculos y venas visibles como prueba de la eficacia de sus exclusivos programas de entrenamiento y mezclas de suplementos patentados. Y si tu feed de Instagram y tu página de recomendaciones en TikTok están superpoblados de influencers del fitness, puede que tengas una perspectiva distorsionada de lo que es el rendimiento (y la salud).
Ben Carpenter, entrenador personal, autor y modelo de fitness, lo deja muy claro. Refiriéndose a la tableta de chocolate abdominal de la que presumía cuando era modelo, dijo: “Esto no es fitness, no es saludable. Estar muy, muy delgado es una puta mierda", dijo, ya que estaba perpetuamente agotado, hambriento y sin libido, lo que demuestra que la trabajar para salir muy bien en las fotos puede tener importantes consecuencias en tu rendimiento en muchos sentidos.
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Y esos influencers corpulentos que se enroscan en el rack de sentadillas de tu mente a menudo se sirven de ayuda. Ganar una competición de culturismo sin esteroides es “imposible”, como declaró un experto al Washington Post en 2022. Y estas dietas de esteroides pueden tener efectos devastadores a largo plazo, “especialmente en el corazón, el aparato reproductor y el cerebro”.
Para los deportistas como Kelce, ya estén dentro o fuera de temporada, es mucho más beneficioso tener mucha más masa corporal que un culturista con un nivel mínimo. Según la Asociación Nacional de Fuerza y Acondicionamiento, los deportistas como los futbolistas “pueden beneficiarse de los aumentos de masa en cualquiera de sus formas (grasa incluida)” porque esta masa adicional puede aumentar su estabilidad. Este tipo de deportistas podrían reducir peso para ser más ágiles, pero en ese caso el efecto sería menos exagerado de los que solemos ver por Instagram.
Apostar por el rendimiento o por tener un aspecto increíble cuando vayas a la playa es una decisión personal. Obviamente, no hay que elegir entre verse bien o tratar de ponerse más fuerte (en cualquier gimnasio, cancha de baloncesto, piscina, etc.) Pero al menos debemos ser claros con qué es cada cosa. Unos abdominales visibles suelen significar básicamente “hace mucho ejercicio y probablemente tiene mucha hambre”. Si practicas ejercicio sobre hierba —en un campo de fútbol recreativo, quizás— verás que el rendimiento tendrá un aspecto diferente en cada individuo.
