Cuando hablamos de hábitos para mejorar nuestra salud, seguro que todos pensamos en las clásicas listas interminables que nos invitan a hacer dietas imposibles, meditaciones o ejercicio varias veces al día. Listas tan largas que, casi siempre, parece que incluirlas en nuestro día a día es totalmente inviable.
Y es que, en un mundo con el actual, es muy difícil saber compaginar el trabajo, con llevar un estilo de vida activo, cuidar nuestra salud mental, tener vida social o caminar 10 mil pasos al día. Por ello, instituciones como Harvard nos invitan a intentarlo, pero también nos dan otros hábitos que son iguales de efectivos, pero que no son complicados de incluir en nuestra rutina. Porque, al final, lo más importante es que seamos capaces de llevarlo todo adelante.
De hecho, ni siquiera es necesario que incorporemos todos estos hábitos de una vez. Podemos hacerlo poco a poco, o simplemente adoptando aquellos que creemos que realmente sumarán a nuestro bienestar.
Estirar por la mañana
Estirar tiene múltiples beneficios, pero no solo para quienes hacen deporte. Se ha comprobado que hacerlo al levantarnos es muy bueno para nuestro cuerpo, porque mejora la circulación y nos ayuda a relajarnos antes de empezar el día. No hace falta que le dediquemos mucho tiempo, con unos minutos será suficiente. Podemos hacerlo en la misma cama, o aprovechar mientras se hace el café, se tuesta el pan o se calienta el agua de la ducha.
No solo notaremos cómo nuestro cuerpo se despierta y se mueve mejor, sino que también nos ayudará a empezar el día con la mente despejada.
Hidratarnos
Sí, todos estamos cansados de escucharlo, pero beber agua es uno de los hábitos más importantes que debemos implementar en nuestra vida, tengamos la edad que tengamos. Ayudará a nuestra digestión, a mejorar nuestro rendimiento mental y hará que tengamos más energía, entre otras cosas. Si no nos acordamos de hacerlo, podemos procurar bebes antes de acostarnos y al despertarnos, además de acompañando a las comidas.
Usar crema solar
Cada vez hay más evidencia respecto a lo perjudicial que puede ser una excesiva exposición a los rayos solares. Por eso, debemos usar crema solar en el rostro cada día. Será un paso extra en nuestra rutina que marcará la diferencia en nuestra piel y que, además, nos permitirá envejecer mejor.
Tomar snacks saludables
Una de las cosas insanas de las que más solemos pecar es de tomar snacks no saludables de manera regular. Y aunque podamos seguir haciéndolo de vez en cuando, debemos procurar que la mayoría sean equilibrados y sanos. Una de las opciones más recomendables por Harvard son los frutos secos al natural, porque son muy buenos para el cerebro, tienen muchos nutrientes y nos ayudarán a saciarnos y a evitar los antojos de alimentos altamente procesados.
La siesta
Sí, puede sonar irónico que una universidad tan prestigiosa recomiende un hábito que tradicionalmente se haya considerado siempre como un sinónimo de vagancia, pero lo cierto es que así es. No es que haya que echar tres horas de siesta, pero sí 30 minutos varios días a la semana. Mejora nuestras capacidades cognitivas y nos ayuda a continuar siendo productivos el resto del día.
Hacer ejercicio
Lo sentimos, pero es un hábito que nunca puede faltar. No hace falta que nos matemos en el gimnasio si no nos gusta (aunque siga siendo importante entrenar fuerza). Simplemente podemos hacer otras cosas, como salir a pasear, hacer ejercicio sin material en casa, bailar o, por ejemplo, subir siempre por las escaleras en lugar de por el ascensor.
Tener un hobby
Hoy en día, parece que nunca tenemos tiempo de hacer cosas que nos gustan ni de iniciarnos en ningún hobby, pero es importante priorizarlas para mejorar nuestra salud y nuestro estado de ánimo. Los que son creativos pueden ser aún más beneficiosos. Nos ayudarán a resetear y a relajarnos.
Hacer vida social
Pasar tiempo con nuestros amigos y familia es una de las claves para evitar sentimientos, como la soledad o la tristeza y, a la larga, para evitar un declive cognitivo. Debemos tratar de tener, de forma diaria, al menos alguna interacción social, aunque sea tan solo una llamada con un ser querido.
Hábitos que, sin duda, mejorarán nuestra vida, pero que se alejan de objetivos imposibles e inalcanzables ¿Te animarás a adoptarlos?
