Cuidados

Alergia al sol: qué es, cuáles son sus síntomas y cómo prevenirla

El número de personas con alergia al sol ha crecido significativamente en los últimos años, ¿qué podemos hacer para prevenirlo? Aquí va el análisis de los expertos.
El talento de Mr. Ripley
El talento de Mr. Ripley (Anthony Minghella, 1999)

Según varios estudios epidemiológicos, entre un 15 y un 20 % de la población mundial sufre alergia al sol, una cifra que ha crecido significativamente en los últimos años. Y en un país como España, con tantas horas de luz diarias, el problema es aún mayor. Como nos explica la doctora Mercè Campoy, miembro de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) y directora médica de la clínica que lleva su nombre, “la fotodermatitis no es una alergia en el sentido tradicional, ya que no implica una respuesta del sistema inmunológico, sino una reacción cutánea adversa provocada por la exposición a la radiación solar que se manifiesta de distintas formas, incluyendo erupciones, enrojecimiento, picazón y ampollas. Sus síntomas son muy molestos y tienen un impacto directo tanto en la salud como en la estética de la piel, llegando a afectar a la autoestima y al estilo de vida de quienes la padecen”.

A pesar de que todavía no se conocen los motivos exactos de por qué algunas pieles reaccionan y se inflaman de manera exagerada al exponerse a los rayos solares, Mercè nos da algunas pistas: “Aunque las causas varían de una persona a otra, la genética, la sensibilidad cutánea y la exposición prolongada a la radiación ultravioleta pueden desencadenar casos de fotodermatitis. También hay que tener en cuenta que la ingesta de ciertos medicamentos y el uso de determinados productos químicos y cosméticos aumentan la susceptibilidad a esta afección”. Si a esta ecuación añadimos otros factores, como el cambio climático, la disminución de la capa de ozono, el aumento progresivo de las horas de sol o unos hábitos de fotoprotección insuficientes, la tormenta perfecta está servida.

La alergia al sol no solo produce un malestar físico y estético, sino que puede tener consecuencias más graves para la salud cutánea. La doctora Campoy nos enumera los tres riesgos más comunes asociados a la fotodermatitis:

1. El daño solar acumulativo

Las personas con alergia al sol suelen experimentar una mayor sensibilidad a la radiación ultravioleta, lo que aumenta el riesgo de sufrir daño solar acumulativo. Esto se traduce en la aparición prematura de signos de envejecimiento, como la formación de arrugas y, en casos extremos, el desarrollo de cáncer de piel.

2. Las infecciones cutáneas secundarias

Las lesiones causadas por la alergia al sol dejan la piel más vulnerable a posibles infecciones bacterianas, fúngicas o virales, mientras que el picor y el rascado asociados aumentan el riesgo de infecciones secundarias, lo que puede requerir un tratamiento médico adicional.

3. El impacto psicosocial

La fotodermatitis puede causar estrés emocional y ansiedad y disminuir la autoestima, por lo que tiene un efecto negativo en el bienestar psicológico de quienes la sufren. Además, la necesidad de evitar la exposición al sol y tener que recurrir a medidas de fotoprotección adicionales limita las actividades al aire libre y las interacciones sociales, lo que choca frontalmente con el estilo de vida veraniego y vacacional.

Para prevenir la aparición de los síntomas relacionados con esta afección, la doctora Campoy nos da unos consejos eficaces y sencillos de seguir para cuando vayas a tomar el sol: “Utiliza siempre un fotoprotector con un FPS de, como mínimo, 30. Aplícalo generosamente y reaplícalo cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar. Limita el tiempo de exposición en las horas de mayor intensidad solar, entre las 10 y las 16 h., y usa ropa protectora y ligera, como camisas de manga larga, sombreros de ala ancha y gafas de sol con protección UV. Por último, en tu rutina de cuidados diaria, evita los productos cosméticos irritantes y decántate por aquellos libres de fragancias y químicos agresivos”.

Si pese a tomar todas las precauciones necesarias sigues experimentado síntomas de alergia al sol, Mercè recomienda la aplicación de cremas y lociones calmantes y procedimientos médicos avanzados, como la terapia láser y la fototerapia. Eso sí, si el picor, las rojeces y las erupciones cutáneas aparecen de manera recurrente o severa, la doctora aconseja consultar a un médico especializado para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.